Orígenes del romanticismo literario
Antes de entrar de lleno y hablar
sobre las características del romanticismo literario es importante que
comprendamos por qué surgió esta nueva corriente filosófica y artística que
influyó tantísimo en la sociedad de la época.
En la Europa del XVIII fue
cuando apareció el romanticismo, una nueva corriente que apostaba por una
estética distinta, una filosofía nueva y una nueva manera de hacer y entender
el arte. Veníamos de la época de la Ilustración, un periodo en el
que triunfó la razón y el humanismo dejando, a un lado, las emociones, los
sentimientos y los sueños.
Por tanto, como respuesta a este
mundo tan pragmático, apareció el romanticismo, una apuesta para el
"yo" subjetivo y por la exaltación de las emociones y del
mundo onírico. Se hizo un regreso al pasado, al folklore nacional y a las
tradiciones para encontrar la individualidad del país y sus características.
Esto hizo que hubiera un florecimiento del nacionalismo y una vuelta al mundo
grecolatino y a la Edad Media.
En España, el romanticismo literario
empezó a aparecer a principios del siglo XIX y su importancia se mantuvo hasta
las últimas décadas del mismo siglo. Los nombres más destacados son Victor Hugo
y en España Gustavo Adolfo Béquer o José de Espronceda.
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Ocho características del romanticismo en la literatura
Entremos ya en materia y destaquemos
cuáles son las características del romanticismo literario. De esta manera,
podremos aprender a detectar si un texto o un autor se adscribe a la corriente
romántica que tanto influyó en el XVIII y XIX.
Cómo ya hemos dicho, se trata de un
movimiento que reaccionó en contra del materialismo y de la racionalización
ilustrada. El "yo" subjetivo se puso al mando y la
realidad que se explicaba estaba siempre pasada por el filtro y la perspectiva
del poeta muy emocional, con sentimientos a flor de piel y muy sufridor.
Aquí te dejamos una lista con las características
principales del romanticismo para que puedas conocerlas mejor:
Individualismo
En el romanticismo se apuesta por una
vuelta al individualismo tanto personal como social (de hecho, por eso hubo un
resurgir de los movimientos nacionalistas y una revisión de las tradiciones).
El poeta coge de nuevo las riendas del discurso poético para expresar sus
sentimientos, sus emociones y dejar testimonio de la belleza efímera de la
vida.
Importancia de las emociones
El discurso de los autores románticos
se transforma por completo con respecto a la tendencia anterior. Ahora no se
trata de reflejar un mundo objetivo y real sino de ofrecer una proyección de
sus propios sentimientos en la obra de arte. Las creaciones románticas se
pueden considerar como un reflejo del interior de los poetas o de los artistas
que aprovechan elementos de la realidad para dotarlos del significado que ellos
mismos buscan.
La influencia de la naturaleza
Una de las características del
romanticismo literario más destacadas es que, ahora, el paisaje natural que
aparece en las obras artísticas está totalmente supeditado al estado de ánimo
del autor. Es decir, si están inmersos en una emoción triste, los paisajes que
pintará o que describirá irán en comunión a esa emoción y sentimiento; y lo
mismo si se encuentra feliz y alegre. Por tanto, la naturaleza ya no se
presentará de modo objetivo sino que, siempre, pasará el filtro de la emoción
del artista que la moldeará según sus propios sentimientos.
Artista rebelde
Normalmente, el artista romántico se
caracteriza por ser un incomprendido y por rebelarse contra la sociedad. Suelen
vivir apartados del mundo ya que no sienten que nadie puede comprender su
extrema sensibilidad y que todo el mundo puede hacerles daño. No viven acorde a
las reglas sociales porque ellos solamente se dejan llevar por los sentimientos
y por el amor.
Literatura pesimista
La tendencia general que se encuentra
en los poemas románticos es la del pesimismo. El motivo es que el autor siente
de forma extrema todo el pesar del mundo, vive con una perenne
hiper-sensibilidad que le impide ser plenamente feliz. La melancolía, la
tragedia y los sentimientos encontrados son propios de los autores románticos.
Ansia de libertad
Otra de las características del
romanticismo literario es que los artistas, con sus obras, lo que buscan es la
libertad. La libertad de expresión, de sentimiento y de comunicación. No siguen
las normas sociales ni las premisas académicas, se dejan llevar únicamente por
sus emociones y, por tanto, están en constante búsqueda de esa libertad
creadora que deje atrás el predominio de la razón neoclasicista.
El "yo" pasa a un primer plano
Con la literatura romántica nos
encontramos con una vuelta al individualismo y, por tanto, a la subjetividad.
La realidad externa ya no importa tanto sino que cobra una gran importancia las
emociones internas, la perspectiva de cada poeta y cómo siente y vive el mundo.
El antropocentrismo vuelve a invadir el arte.
Exaltación de la imaginación y la fantasía
También es propio del romanticismo
evocar situaciones y escenas que parecerían sacadas de cuentos de hadas.
Durante este periodo se vuelve a potenciar la fantasía y la imaginación dejando
a un segundo plano la realidad simple y llana.
Los temas principales del Romanticismo
Una vez que ya conoces las
principales características del romanticismo en la literatura, es importante
que analicemos brevemente cuáles son los temas más habituales de
dicha corriente artística. En el neoclasicismo imperante en el XVIII nos
encontrábamos con temas de índole social y con cuadros costumbristas que
reflejaban la sociedad de una forma objetiva y verídica.
Pero, ahora, la imaginación, las
emociones y el "yo" subjetivo se hacen dueños y señores de
la producción artística. Por eso, los temas de la literatura y del arte en
general cambian de forma completa. Los más destacados y que más fueron
cultivados por los principales artistas románticos fueron los siguientes:
·
Leyendas: el romanticismo promovió una
revisión de las tradiciones y del folklore. En España, la Edad Media fue uno de
los periodos más evocados por los románticos porque, de aquí, provenían una
gran cantidad de mitos y leyendas que hablaban de héroes, de reyes, de
caballeros, etcétera. Por tanto, este tipo de literatura fue muy abundante,
sobre todo en las letras hispánicas.
·
Amor: es el tema estrella de los artistas
románticos. Y no solo el amor visto desde el punto de vista positivo y feliz si
no, más bien, el amor trágico, el amor imposible. Este es el sentimiento
amoroso más cultivado por los románticos que, con una sensibilidad extrema,
consiguen emocionarnos y empatizar con versos delicados y cargados de poesía.
·
Muerte: es otro de los grandes temas de la
literatura romántica. La sombra de la muerte en nuestras vidas y la presencia
de la muerte como una manera de alcanzar la liberación y de poner fin al
sufrimiento humano es una de las constantes literarias que vemos en los textos
románticos. De hecho, muchos artistas del movimiento se suicidaron o jugaron en
el filo de la vida-muerte porque les atraía el mundo oculto y lo desconocido.
·
Religión: dentro de la literatura romántica
también hay presencia de temas religiosos. Sin embargo, lo más habitual en
estos textos es la confrontación con la divinidad o con Dios para rendirle
cuentas sobre su sufrimiento y su dolor en el mundo.
·
Temas sociales o políticos: también hay
autores que crearon textos románticos que hablaban sobre temas que afectaban
directamente al pueblo. Recordemos que este movimiento literario potenció el
auge del nacionalismo y es que lo que buscaba era la máxima liberación de los
pueblos y de sus habitantes. Denunciaban el absolutismo y defendían la idea de
un mundo libre y justo.
¿Cuál es la idea principal del Romanticismo?
Para entender un movimiento literario
profundamente, es necesario comprender cuál es la idea central que se mantiene
común en la mente de todos los participantes. Es decir, todos los escritores románticos
luchaban por un mismo objetivo y eso fue lo que les hizo prosperar como
corriente literaria.
La idea principal que perseguían los
artistas románticos era la ruptura completa con la tradición clasista
anterior, que se basaba en un conjunto de reglas estereotipadas. Lo
único que buscan constantemente es la libertad y lo muestran a
través de su arte, sus pensamientos, sus acciones, sus temas recurrentes, etc.
Por eso, podemos deducir que su rasgo revolucionario es incuestionable.
Como el Romanticismo es una manera de
sentir y concebir la naturaleza, la vida y el ser humano, es de esperar que se
representara de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolló
el movimiento. Incluso dentro de una misma nación, se manifiesta con distintas tendencias
en todas las artes.
El autor romántico exaltaba
la belleza y los ideales, dando completa libertad a los
sentimientos. El espíritu creativo resultaba mucho más importante que
el estricto cumplimiento de las normas de la sociedad. El artista del Romanticismo
buscaba escapar de la realidad inmediata que lo angustiaba, para encontrar algo
más allá que fuera trascendental.
Características del Romanticismo español
Como hemos mencionado anteriormente,
la idea principal del Romanticismo es una, pero cada una de las regiones adaptó
este movimiento a su contexto específico. En España el Romanticismo
llegó a partir del 1833, con la muerte de Fernando VII y la obra que
marca el comienzo de esta etapa literaria es La conjugación de Venecia de
Francisco Martínez de la Rosa.
Te presentamos las características
del Romanticismo español, para que puedas entender un poco mejor cómo
impactó esta corriente literaria a nuestro país.
·
Subjetivismo. En las obras románticas españolas
el yo del autor cobra mucha importancia, así como el yo del personaje
protagonista. Ambos son elevados a la categoría de genios creadores
sobrenaturales.
·
Sentimentalismo. Se pone en primer plano la
comunicación de los sentimientos. Eso lleva a la búsqueda de la interioridad de
los personajes, que en muchas ocasiones se convierten en los portadores de la
propia personalidad del autor.
·
El paisaje y los sentimientos. En muchas
ocasiones, la naturaleza se identifica con el personaje. Es decir, la
descripción que se hace de los elementos del paisaje está en la misma situación
(o totalmente contraria) que el estado anímico del personaje.
·
Se evaden de la realidad. El autor
romántico quiere escapar de la realidad del mundo en el que vive, ya que esta
le parece vulgar y repetitiva. Es por eso que se tratan temas exóticos de los
que nunca se había hablado antes. En las obras se buscan escenarios lejanos,
bien apartados del autor español, como Oriente, India, Japón, etc. También se
suele distanciar la historia a través de la temporalidad, situándola en la Edad
Media o en el Siglo de Oro.
·
Se pone énfasis en el carácter nacional. En esta corriente,
los autores hace una mirada al pasado nacional para ensalzar a personajes
ilustres, relatando sus hechos más famosos. También se encargan de poner el
foco en el patriotismo, poniéndose, en determinadas ocasiones, al servicio de
una determinada causa ideológica (de sentido conservador o liberal). En este
punto no podemos olvidar que en el siglo XIX España vive un fuerte auge del
nacionalismo y los regionalismos.
·
Rechazo a las normas neoclásicas. El
Romanticismo proclama la libertad del autor para expresarse sin ser sometido a
las normas dictadas. Como la libertad es total, en algunas ocasiones se
difuminan las fronteras entre los géneros literarios y se mezcla la prosa con
el verso o se combina la tragedia con la comedia.
·
Los personajes son marginados. Los
protagonistas de las obras románticas suelen ser personajes al margen de la
sociedad, que rompen por completo sus leyes. De este modo, consiguen que los
antihéroes se conviertan en héroes.
Características del Romanticismo europeo
A nivel europeo, el Romanticismo
llegó bastante antes, con figuras como Goethe y sus famosas
obras Werther y Fausto. En Inglaterra destacan los
poetas Macpherson, Wordsworth y Coleridge, Keats y Byron. De estos países se
extendió por el resto de Europa y América; y en Francia, Victor Hugo y
Chateaubriand.
Te presentamos las características
principales del Romanticismo de Europa, para que veas las similitudes con el
movimiento que tuvo lugar en España.
·
El ansia de libertad. El
Romanticismo es una reacción contra el Neoclasicismo, en el que la libertad
creativa desplaza a la razón ordenada.
·
El yo individual. En el siglo XVIII neoclásico,
con el despotismo ilustrado, la voluntad del rey se imponía sobre la opinión de
sus súbditos. En cambio, los ideales de la revolución francesa (libertad,
igualdad y fraternidad) hicieron que esta situación cambiase. Estas fueron
ideas inspiradoras para el Romanticismo, que impulsó una intensa valoración de
la propia personalidad.
·
Autores rebeldes. Las ansias de libertad se
traducen en un espíritu de rebeldía que se observa en los personajes
literarios, todos ellos aventureros y rebeldes.
·
Se identificaban con la naturaleza. La naturaleza en su
estado más puro, esa que guarda secretos y en los que se puede proyectar el
estado anímico del autor y los personajes.
·
Se exalta la imaginación y el sentimiento. La literatura
romántica muestra su valor en la firmeza de los sentimientos. Por otro lado, la
imaginación pone alas a esos sentimientos y los lleva donde necesitan.
Romanticismo literario: ejemplos
Vamos a ponerte algunos ejemplos
de las obras más famosas de la literatura romántica. Te recomendamos
que leas el listado y que elijas la que más te llame la atención, para ir a
buscarla a la biblioteca y adentrarte en una lectura apasionante:
1. Oliver Twist de
Charles Dickens
2. Los cantares
gallegos de Rosalía de Castro
3. Jane Eyre de
Charlotte Brönte
4. El estudiante de
Salamanca de José de Espronceda
5. El escarabajo de
Oro de Edgar Allan Poe
6. Rimas y leyendas de
Gustavo Adolfo Bécquer
7. Orgullo y Prejuicio
de Jane Austen
8. Los Miserables de
Víctor Hugo
9. Don Juan de Lord
Byron
10.
Cumbres borrascosas de Emily Brontë
Bibliografía
·
Picard, R. (2021). El romanticismo social. Fondo de Cultura Económica.
·
Flitter, D. (1995). Teoría y crítica del romanticismo español. Ediciones
AKAL.