23 may 2012

Los números romanos

NUMEROS ROMANOS
  • 1 = I
  • 2 = II
  • 3 = III
  • 4 = IV
  • 5 = V
  • 6 = VI
  • 7 = VII
  • 8 = VIII
  • 9 = IX
  • 10 = X
  • 11 = XI
  • 12 = XII
  • 13 = XIII
  • 14 = XIV
  • 15 = XV
  • 16 = XVI
  • 17 = XVII
  • 18 = XVIII
  • 19 = XIX
  • 20 = XX
  • 21 = XXI
  • 29 = XXIX
  • 30 = XXX
  • 31 = XXXI
  • 39 = XXXIX
  • 40 = XL
  • 50 = L
  • 51 = LI
  • 59 = LIX
  • 60 = LX
  • 61 = LXI
  • 68 = LXVIII
  • 69 = LXIX
  • 70 = LXX
  • 71 = LXXI
  • 74 = LXXIV
  • 75 = LXXV
  • 77 = LXXVII
  • 78 = LXXVIII
  • 79 = LXXIX
  • 80 = LXXX
  • 81 = LXXXI
  • 88 = LXXXVIII
  • 89 = LXXXIX
  • 90 = XC
  • 91 = XCI
  • 99 = XCIX
  • 100 = C
  • 101 = CI
  • 109 = CIX
  • 114 = CXIV
  • 149 = CXLIX
  • 399 = CCCXCIX
  • 400 = CD
  • 444 = CDXLIV
  • 445 = CDXLV
  • 449 = CDXLIX
  • 450 = CDL
  • 899 = DCCCXCIX
  • 900 = CM
  • 989 = CMLXXXIX
  • 990 = CMXC
  • 999 = CMXCIX
  • 1.000 = M
  • 1.010 = MX
  • 1.050 = ML

22 may 2012

Numeros Primos

Criba de Eratóstenes
fuente  http://neoparaiso.com/logo/criba-eratostenes.html

20 may 2012

Mario Trejo. Poeta


martes, 15 de mayo de 2012
El también guionista de cine y director de teatro murió el domingo en San Sebastián, su hogar desde el año 2000. Este experimentado y multifacético exponente del mundo literario había nacido en Buenos Aires el 13 de enero de 1926 y desde su juventud estuvo vinculado a las actividades artísticas.

Puede decirse que Mario Trejo sobrevivió lúcidamente distintas épocas de la producción poética hispanoamericana destacándose por su estilo provocador, insolente, irónico, irreverente.Escritor multifacético, bohemio, imprescindible y provocador.

Murió Mario Trejo, un poeta inolvidable
Una personalidad que recorrió un itinerario que lo ubicó en la intersección de poetas que se destacaron en la revista surrealista “Letra y línea”, los “invencionistas” alrededor de la revista “Poesía Buenos Aires”, el crisol de artistas del célebre Instituto Di Tella, a los que se le suman los “concretistas” brasileños, que conoció a principios de los ‘50 cuando pasó una temporada en Brasil. Su afinidad con la cultura brasileña lo llevó a traducir poemas de Drummond de Andrade, Cabral de Melo Neto, Murilo Mendes y Vinicius de Moraes.

Su legado literario se inició en 1946 con “Celdas de la sangre” y, entre otros textos célebres, se destacan “El uso de la palabra”; premiado en 1964 con el Casa de las Américas de Cuba -un libro aumentado y reeditado en diversos países- y su imprescindible “Antología poética” editada en 2008 por el Fondo Nacional de las Artes. Por él, la Fundación Argentina para la Poesía le otorgó el Gran Premio de Honor.

En mayo de 2010 se publicó su último libro, “Los pájaros perdidos”, año en el que también contrajo matrimonio con su fiel compañera María Fernanda, a quien conoció en su temporada en la ciudad de Rosario.

Aunque Trejo no se conformó con ser solamente un escritor. Su rebelde y magnética personalidad se proyectó como letrista de canciones. Basta con mencionar “La tristeza y el mar”, con música de Waldo de los Ríos, y “Escándalos privados” y “Los pájaros perdidos”, musicalizados por Astor Piazzolla; esta última, sin duda su canción más internacionalmente conocida. En nuestro país la grabaron Susana Rinaldi, Julia Zenko y Amelita Baltar; y en el resto del mundo intérpretes como la cantante italiana Milva y la estadounidense Jeanne Lee la seleccionaron como sus preferidas del repertorio.

También se destacó como dramaturgo, especialmente durante los estimulantes años ‘60 del mencionado Di Tella. Escribió “No hay piedad para Hamlet”, “Libertad y otras intoxicaciones”, entre otras.

Periodista y viajero

Su prolífica etapa como periodista dio sus primeros pasos en el diario La Prensa. También fue crítico teatral en El Nacional, Confirmado, que dirigía Jacobo Timerman y Primera Plana.

Luego comenzó a viajar. Entre 1960 y 1962 vivió en Madrid, Roma y París. En la capital francesa escribió crítica literaria para las franquicia extranjera de la Radio y Televisión Francesa junto a Mario Vargas Llosa. Luego se mudó un año a Cuba (ver “En el cine y la televisión”). De regreso a Europa se instaló en Roma y luego, a partir de 1974, permaneció 14 años en España. En el Viejo Continente trabajó para las agencias Harvey, Ansa y Asa Press. Y entre sus entrevistados figuran Ernesto Guevara, Jorge Luis Borges, Yasser Arafat, Salvador Allende, dirigentes del MIR chileno -entre otros- y escribió crónicas desde Egipto, El Líbano, Siria y Chile.

Entre 1989 y 1991 sus trabajos lo llevaron a trabajar alternadamente entre México, Guatemala y EEUU.

Uno de sus amigos más cercanos, el periodista Reynaldo Sietecase, habló ayer de Trejo como una leyenda, un tipo especial, “un peleador, una especie de Muhamad Alí de la literatura, un aventurero, un exquisito, un dandy” y sobre todo un poeta cuya obra “interpela a la estupidez, a las convenciones, a los autoritarismos”. “Sentiremos la falta de su palabra luminosa y su pensamiento crítico”, señaló Sietecase.

FUENTE: tELAM

18 may 2012

LA ESCARAPELA


                 18 de MAYO - DIA DE LA ESCARAPELA ARGENTINA


Historia de la Escarapela Argentina

El Día de la Escarapela, como 18 de mayo, fue instituido por el Consejo Nacional de Educación, en el año 1935. (Res. 13-5-1935, Expte. 9602-9º-935).

El origen de los colores de la escarapela y las razones por las que fueron elegidos para simbolizar a la Patria no pueden establecerse con precisión.

Entre muchas versiones, una afirma que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las invasiones inglesas (1806-1807) por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los nativos. Se dice también que la escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio de Saavedra, jefe del regimiento de Patricios, el 19 de mayo de 1810.

Lo cierto es que el 13 de febrero de 1812 Manuel Belgrano -mediante una nota- solicitó al Triunvirato que se fije el uso de la escarapela nacional. "Manuel Belgrano no vio el cielo celeste y las nubes blancas, y en esto se inspiró para crear la Bandera nacional (...)"

(Fuente: Martín A.Cagliani: La Página del Conocimiento). Se fundaba en que los cuerpos del ejército usaban escarapelas de distintos colores y que era necesario uniformarlos a todos, puesto que defendían la misma causa. El 18 de febrero de ese año, el Gobierno resolvió reconocer la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste.

"(...) Entusiasmado con la medida, Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores y la hizo jurar el 27 de febrero. Ese mismo día, el Triunvirato ordenó a Belgrano hacerse cargo del Ejército del Norte, desmoralizado después de la derrota de Huaqui. El general emprendió la marcha al norte de inmediato y, por esta razón, no se enteró del rotundo rechazo del gobierno a la nueva bandera." (Fuente: Historia Visual de la Argentina, Clarín, Capítulo 21, “La Revolución y el Alto Perú (I)”, ‘Belgrano crea la Bandera’)

Ese 27 de febrero de 1812 Belgrano inauguró las baterías Libertad e Independencia e informó al Gobierno: "Siendo preciso enarbolar la bandera, y no teniéndola, la mandé hacer celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional..."

"(...) Los colores nacionales se usaron en la Argentina desde 1811, en la escarapela famosa erróneamente atribuida a la distribución de French y Beruti del año anterior. Provenían de los colores borbónicos, de la casa de Fernando VII (rey ausente de España). La escarapela blanca y celeste ya había sido utilizada por Pueyrredón y otros camaradas durante las Invasiones Inglesas. La escarapela es creada por decreto el 18 de febrero de 1812 (...)"

Fuente: Martín A.Cagliani: La Página del Conocimiento

11 may 2012

11 de Mayo Día del Himno Nacional




HIMNO NACIONAL ARGENTINO (original de 1813)
¡Oíd, mortales!, el grito sagrado:
¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved en trono a la noble igualdad.
Se levanta a la faz de la Tierra
una nueva y gloriosa Nación
coronada su sien de laureles
y a sus plantas rendido un león.
De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar
la grandeza se anida en sus pechos
a su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas
y en sus huesos revive el ardor
lo que ve renovando a sus hijos
de la Patria el antiguo esplendor.
Pero sierras y muros se sienten
retumbar con horrible fragor
todo el país se conturba por gritos
de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
escupió su pestífera hiel.
Su estandarte sangriento levantan
provocando a la lid más cruel.
¿No los veis sobre Méjico y Quito
arrojarse con saña tenaz,
y cuál lloran bañados en sangre
Potosí, Cochabamba y La Paz?
¿No los veis sobre el triste Caracas
luto y llanto y muerte esparcir?
¿No los veis devorando cual fieras
todo pueblo que logran rendir?
A vosotros se atreve, argentinos
el orgullo del vil invasor.
Vuestros campos ya pisa contando
tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos que unidos juraron
su feliz libertad sostener,
a estos tigres sedientos de sangre
fuertes pechos sabrán oponer.
El valiente argentino a las armas
corre ardiendo con brío y valor,
el clarín de la guerra, cual trueno,
en los campos del Sud resonó.
Buenos Aires se pone a la frente
de los pueblos de la ínclita Unión,
y con brazos robustos desgarran
al ibérico altivo león.
San José, San Lorenzo, Suipacha.
Ambas Piedras, Salta y Tucumán,
la colonia y las mismas murallas
del tirano en la Banda Oriental,
son letreros eternos que dicen:
aquí el brazo argentino triunfó,
aquí el fiero opresor de la Patria
su cerviz orgullosa dobló.
La victoria al guerrero argentino
con sus alas brillantes cubrió,
y azorado a su vista el tirano
con infamia a la fuga se dio;
sus banderas, sus armas se rinden
por trofeos a la Libertad,
y sobre alas de gloria alza el Pueblo
trono digno a su gran Majestad.
Desde un polo hasta el otro resuena
de la fama el sonoro clarín,
y de América el nombre enseñando
les repite: ¡Mortales, oíd!
Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud!
Y los libres del mundo responden:
¡Al gran Pueblo Argentino, salud!
Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir.
(Se canta después de cada estrofa)
Letra: Vicente López y Planes
Música: Blas Parera