Son sistemas jóvenes, a escala geológica. Las lagunas y la mayor parte de los lagos, permanecen desde pocas semanas o meses, -las estacionales-, a varios cientos de años, las más duraderas. Con el paso del tiempo acaban llenándose de sedimentos y colmatándose. Por este motivo la diversidad de especies es baja pues, aunque por su aislamiento debía ser alta, su corta duración no da tiempo a la aparición de nuevas especies. Una notable excepción es el Baikal, que es antiguo, y tiene muchas especies propias.
En un lago grande se distinguen las siguientes zonas:
- zona litoral: con vegetación enraizada a lo largo de la orilla
- zona limnética: aguas abiertas con fitoplancton.
- zona profunda: con organismos heterotrofos por falta de luz suficiente para hacer fotosíntesis.
La producción primaria en estos ecosistemas suele depender de la naturaleza química de la cuenca y de los aportes que le llegan por afluentes o desde el fondo. Los lagos someros suelen ser más fértiles, porque a más profundidad hay menos producción.
Lagos eutróficos y oligotróficos
Según la abundancia de nutrientes (fosfatos y nitratos) en el lago se distinguen dos tipos:
a) Eutróficos.- Con las aguas ricas en nutrientes lo que facilita la proliferación de las algas. Cuando las algas mueren son descompuestas por las bacterias en procesos aeróbicos que consumen el oxígeno. Al terminarse el oxígeno muchos restos orgánicos quedan depositados en el fondo sufriendo procesos anaeróbicos que desprenden H2S (malos olores) y otros gases, dando un aspecto nauseabundo a las aguas en los casos de eutrofización extrema.
En estos lagos la luz penetra con dificultad en el agua y los seres vivos que se encuentran son los característicos de las aguas pobres en oxígeno (barbos, tencas, gusanos, etc.)
b) Oligotróficos.- Sus aguas son pobres en
nutrientes y, por tanto, las algas no proliferan excesivamente, las aguas son claras y
penetra la luz con facilidad, hay oxígeno en abundancia y la flora y la fauna es típica
de aguas bien oxigenadas (truchas, larvas de libélulas, etc.)
Figura 5-8 > Lagos eutróficos - Lagos
oligotróficos
Muchos lagos tienen en la actualidad importantes problemas de la eutrofización artificial. Les llegan muchos aportes de
nutrientes procedentes de las actividades humanas, lo que origina un gran crecimiento de
algas y de muchos organismos heterotróficos que hacen desaparecer el oxígeno,
generándose procesos de anaerobiosis,
y, por tanto, olor desagradable, desaparición de las truchas, etc. Embalses y lagos artificiales.
El hombre ha dominado los ríos desde tiempo inmemorial construyendo presas. Los primeros embalses fueron construidos en Mesopotomia hace miles de años. En España hay algunos todavía en uso construidos por los romanos.
En la actualidad regulan una cuarta parte del caudal total de los ríos de la Tierra. Se usan para obtener energía (1 MW por cada 3 o 4 Hm3 de agua), para irrigar, para regular caudales, para beber, para refrigerar plantas eléctricas, térmicas o nucleares, para deporte y recreo, etc.
También presentan algunas ventajas ecológicas. Por ejemplo, sustituyen a muchos humedales desaparecidos en las rutas de emigración de las aves, o mejoran la calidad del agua emitida por el embalse porque muchas sustancias se han quedado en los sedimentos. Sin embargo, en muchas ocasiones sepultan bajo las aguas tierras fértiles y alteran la forma de vida de poblaciones enteras.
Causan problemas a los peces migratorios, a veces insuperables, por ejemplo, al salmón que tiene que ascender por el cauce del río para desovar en el tramo alto. También los embalses grandes situados en los tramos medios del río provocan importante disminución de la diversidad biológica.
Otro factor que hay que tener en cuenta a la hora de decidir su construcción es que se van colmatando (llenando de sedimentos que arrastra el río) y envejecen y desaparecen en unos 60 a 100 años.
En la actualidad uno de los problemas principales de muchos embalses es la eutrofización de sus aguas.
Zonas húmedas, ciénagas y pantanos.
A las zonas húmedas se les puede aplicar gran parte de lo expuesto para los estuarios. Son muy fértiles, con una gran productividad primaria e imprescindibles para la supervivencia de muchas especies..
Las fluctuaciones de agua por mareas o fuertes lluvias y los incendios estacionales las hacen más fértiles, porque liberan nutrientes solubles. Si no hay estas fluctuaciones se van acumulando sedimentos y turba que facilitan la invasión por la vegetación terrestre y el humedal desaparece.
Tienen, también, un especial interés porque mantienen a los acuíferos que hay en su cercanía y los van rellenando de agua.
FUENTE: HTTP://TECNUM.ES